Sintió un escalofrió en la nuca que le hizo levantar la mirada. No estaba sola.
Ante sus ojos, posada sobre un arco desgastado por el tiempo, se encontraba la misma Cordera, y junto a ella su fiel compañero, Lobo.
-¡Oigo un corazón palpitante!¿Puedo tenerlo?- dijo Lobo con ojos centelleantes de avidez.
-Tal vez, percibo su temor. Habla, hermosa criatura, dinos tu nombre.
-Vosotros primero- repuso la actriz mientras retrocedía un paso.
Su torpe huida fue cortada en seco por Lobo al materializarse tras ella, demasiado cerca
-Tenemos muchos nombres- le susurró Lobo al oído .
-Pero en todas partes somos Kindred. Yo siempre soy la Cordera de Lobo y él siempre el Lobo de Cordera- dijo Cordera.
Lobo se puso en pie y olisqueó el aire.
-Esta jugando a un juego aburrido... Vamos a jugar a otra cosa, un juego de persecuciones, carreras y dentelladas- dijo
-No está jugando, querido Lobo-dijo Cordera -Está aterrada y ha perdido su propio nombre. No te preocupes querida niña, yo lo he encontrado. Te conocemos, al igual que tú nos conoces Magga.
-P-por favor- balbució magga- hoy no es una buena noche para...
La lengua rosada de Lobo asomó por el costado de su boca, seguida un instante después por una risa
-Todas las noches son buenas para cazar- dijo riéndose
-Y los días- añadió Cordera - con luz es más fácil hacer blanco
maga estaba temblando. Sus ojos volaban de un lado a otro, tratando de absorber hasta el ultimo detalle del mundo que le rodeaba
-¡Magga!, ¿Prefieres la cacería de Lobo o mi flecha?- dijo Cordera
-Prefiero la flecha de Cordera- dijo con la mirada clavada en la corteza de los arboles-Me imaginare que voy a trepar a las ramas mas altas, como cuando era niña. Solo que esta vez no me detendré¿Es algo así ir contigo?
-No- Respondió cordera -Pero es un bonito pensamiento. No temas, doncella, solo nos estábamos divirtiendo. Esta noche eres tú quien ha acudido a nosotros y no a la inversa
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