viernes, 9 de octubre de 2015

The Harbinger of Doom

A lo largo de casi veinte años, Fiddlesticks ha estado solo en la cámara de invocación más oriental de la Academia de la Guerra. Solo la refulgente luz esmeralda de su mirada sobrenatural horada la húmeda oscuridad de su morada, cubierta por el polvo. Aquí el mensajero de la muerte se mantiene en silenciosa vigilia. La suya es la fábula con moraleja del poder descontrolado.
Décadas atrás, vivía un poderoso mago rúnico de Zaun: Istvaan. Al término de la quinta Guerra Rúnica,

Así, en el que fue su último combate, quiso superar sus límites. Se encerró en la cámara de invocación más oriental e inició el más peligroso de los rituales: la invocación extraplanar.
Al llamar a la puerta de la cámara, solamente el silencio ofrecía su respuesta. El primer aprendiz que entró fue fulminado al instante por una abominable guadaña. Los pocos que lo siguieron y sobrevivieron terminaron convirtiéndose en simples lunáticos obsesionados con la muerte y los cuervos
Pasaron los años, pero la figura de madera que había dentro no se movió nunca, excepto para asesinar a aquellos necios que decidían entrar

Su rostro inexpresivo no ofrece ninguna pista y su guadaña está siempre preparada para derribar a todo aquel que se cruce en su camino.

-Aquellos que afirman 'no hay nada que temer, salvo el propio miedo' aún no conocen a los cuervos
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario